Podium
En este episodio del podcast Yo debería ser flaca converso con Carla Candia, periodista venezolana y ávida lectora. Carla aborda con honestidad y profundidad los temas que más han marcado su vida: la experiencia de ser inmigrante, las complejidades de la maternidad y los desafíos de la salud mental, asuntos sobre los que pocas veces se habla con tanta apertura.
En este episodio del podcast Yo debería ser flaca, llegamos a la tercera parte de una exploración profunda sobre la ansiedad. La ansiedad es una emoción funcional que no debería patologizarse; es esa señal interna que se activa ante posibles amenazas futuras. Sin embargo, vivimos en una sociedad que constantemente detona nuestro sistema de alarma, dejándonos en un estado de hipervigilancia continua.En este episodio, vamos a seguir desentrañando conceptos clave que nos ayudan a cultivar un sentido de confianza capaz de contrarrestar la ansiedad persistente.
En este episodio seguimos adenrándonos en el mundo de la ansiedad, pero esta vez desde un ángulo que probablemente no esperabas: cómo nosotras mismas, sin darnos cuenta, alimentamos la bestia que queremos calmar.Sé que suena contradictorio, pero es real. Muchas veces, cuando la ansiedad nos agarra desprevenidas, nuestro instinto es buscar el alivio más rápido posible. Y tiene sentido, ¿no? Cuando algo duele, queremos que pare ya. El problema es que esas estrategias que usamos para sentirnos mejor en el momento pueden estar manteniendo viva la ansiedad a largo plazo.Hoy vamos a hablar de varios patrones súper comunes en los que caemos, por ejemplo:La evitación - Cuando empezamos a esquivar todo lo que nos genera ansiedad. Parece lógico, pero termina siendo como alimentar a un monstruo que cada vez se vuelve más grande.La búsqueda desesperada de certezas - otra estrategia - es esa necesidad obsesiva de tener todas las respuestas, de estar seguros de todo, de controlar cada variable. Suena productivo, pero en realidad nos mantiene en un estado de alerta constante.Lo que quiero que logres con este episodio es reconocerte en estos patrones. No para juzgarte - nada de eso - sino para que puedas identificar cuándo estás cayendo en ellos. Porque una vez que los reconoces, ahí es donde empieza la magia: puedes empezar a deshacer ese nudo enredado que es la ansiedad.Vamos a ser honestas y a mirar de frente esas estrategias que creemos que nos ayudan, pero que en realidad nos tienen atrapadas.