Podium
En este episodio del podcast Yo debería ser flaca, profundizo en una idea que ya he compartido antes, pero que sigue siendo fundamental para todas las mujeres que desean reconstruir su imagen corporal desde una perspectiva más amable. Exploramos la relación con nuestro cuerpo desde el respeto y la apreciación, caminos mucho más efectivos para aprender a mirarnos con mayor aceptación. Dejamos de lado la noción de belleza, porque no la necesitamos, y nos centramos en las prácticas que nos permiten ver nuestro cuerpo por lo que realmente es: la relación más duradera, entrañable e íntima que tendremos a lo largo de nuestra vida.
En este episodio de Yo debería ser flaca, invito a una consultante que comparte su historia con su piel: Daniela. Debido a una condición médica dermatológica, estuvo en casa por varios años. No fueron años perdidos, sino de gran transformación, como suele ocurrir con los cambios de piel, tanto literales como metafóricos. Daniela experimentó ambos, y se nota: cambió de adentro hacia afuera. Investigó en sí misma, profundizó en lo que realmente le importa y aprendió que la vida duele a veces, pero jamás deja de ser bella.
Este episodio de Yo debería ser flaca explora los efectos maravillosos y transformadores de una práctica simple: registrar tus victorias, los pequeños avances que vas haciendo en tus iniciativas de cambio. Si pasas por alto que lentamente vas mejorando, tus procesos de cambio serán ásperos y penosos porque no se oxigenan con la vitalidad de progreso incremental. Sin embargo, hay elementos de cómo se realiza esta práctica que son vitales porque pueden implicar el éxito o fracaso al movilizar nuestros esfuerzos por cambiar.