Podium
En este episodio del podcast de Yo debería ser flaca abordo una pregunta recurrente: ¿qué pasa si no puedo parar de comer? Muchas mujeres me cuentan que sienten que la comida les gana, que son adictas. Pero la presunta "adicción" es mejor investigarla. Habría que mirar si la llamada adicción es la otra cara de una relación restrictiva con la comida. Quiero abordar esta pregunta para ofrecer algunas luces para todas aquellas personas que puedan estar sintiendo esta molestia con su plato.
En este episodio del podcast de Yo debería ser flaca quiero acercarme a un concepto que aprecio mucho, que es el permiso incondicional.En mi práctica de coaching trabajamos con el permiso incondicional para comer, un concepto que, por cierto, aterra a mis consultantes. ¿Cómo se vería una incondicionalidad a la hora de comer, sin control o restricción? Explico que el permiso para comer no significa que nos comemos hasta la última galleta que nos encontramos; no es desenfreno lo que promuevo. Más bien, es la capacidad de honrar nuestra hambre, de saciarla con comida suficiente y satifactoria, todos los días.En este episodio me acerco a esta incondicionalidad con nosotros mismos, lo cual es difícil en una sociedad que nos enseñó a tratarnos condicionalmente, siempre vigilándonos, nunca permitiéndonos confiar en que sabemos procurarnos lo que necesitamos como lo necesitamos.
En este episodio del podcast de Yo debería ser flaca converso con Sylvia Escobar sobre lo que significó para ella recibir un diagnóstico de una enfermedad terminal a sus 44 años. Su diagnóstico solamente podía ser curado vía la donación de un riñón. En esta conversación aprendí lo que implica esperar por un órgano en donación, los principales bloqueos que impiden que la donación sea más efectiva. Sylvia compartió cómo vivió una espera de tres años antes de recibir un órgano milagroso, cómo pasó por todas las emociones, y cómo esta experiencia la marcó. Sobre todo, aprendí que la cercanía a la muerte nos acerca a lo vivo, al milagro temporal que cada uno es.