En este episodio de "Yo debería ser flaca", tengo el honor de conversar con una mujer excepcional que celebra la vida con todo su cuerpo: Nataly Ortegón, activista por la liberación y diversidad corporal. Su contenido en redes sociales tiene algo especial, supe qué era conversando con ella: su inquebrantable decisión de vivir plenamente, siendo exactamente quien es.Nataly nunca pensó que su cuerpo debía ser diferente ni que necesitaba perseguir una elusiva mejor versión que no llega. Tampoco permitió que su brillo se apagara por las críticas hacia su apariencia. Nataly no hace una apología a la gordura, como podrían insinuar sus detractores; a ellos les responde con claridad: "Hago una apología a la existencia".
Invito una vez más al podcast a Mariana Den Hollander, una mujer dedicada a visibilizar las secuelas de la cirugía bariátrica. Mariana recibe cientos de testimonios de personas que han sufrido reacciones adversas a esta cirugía y que encuentran en ella un apoyo, ya que los efectos deletéreos de la cirugía no se discuten tan abiertamente como se debería. No es un tema fácil de abordar, pero ella lo hace con dignidad, entereza y, sobre todo, con la convicción de querer dar voz a las miles de personas que sufren en silencio debido a una cirugía que, frecuentemente, se realiza en nombre de la gordofobia, no de la salud.
En este episodio del podcast Yo debería ser flaca exploro la curiosidad, un recurso que a menudo subestimamos o reservamos exclusivamente para los niños. No obstante, la curiosidad es clave para el crecimiento personal, ya que nos empuja a cuestionar nuestras creencias limitantes y aventurarnos en territorios desconocidos. Nos abre a un aprendizaje continuo que amplía nuestras perspectivas y nos hace más flexibles ante el cambio. Al cultivar una mentalidad curiosa, no solo nos descubrimos a nosotros mismos, sino que también desarrollamos nuevas habilidades. Además, la curiosidad fortalece nuestra resiliencia, ayudándonos a ver los desafíos como oportunidades para crecer y mejorar.
En este episodio del podcast "Yo debería ser flaca" profundizo en el tema del comer emocional. A menudo se piensa que comer no debería estar vinculado a las emociones, pero esto solo se convierte en un problema cuando la comida es nuestra principal y más frecuente herramienta para manejar las emociones. Si recurrimos a la comida como nuestro primer y único recurso frente a emociones difíciles - ansiedad, miedo, frustración, ira - es probable que nos sintamos fuera de control. Sin embargo, este episodio también busca reivindicar el lugar legítimo de un comer emocional que puede ser funcional y saludable. Cuanto más comprendamos esta perspectiva, más podremos utilizar la comida como un regulador emocional de manera consciente y efectiva, integrándola a una caja de herramientas para gestionar nuestras emociones de forma equilibrada.
En este episodio del podcast converso con la activista Miriam Lara Mejia (@lagordafeminista) sobre medicamentos tipo Ozempic cuyo ingrediente activo es la semaglutida, un péptido que el cuerpo naturalmente produce para regular el azúcar en sangre. Estos medicamentos se han convertido en una gran tendencia a nivel mundial por su efecto en la pérdida de peso. Converso con Miriam porque queremos añadir matices y complejidades que los medios no abordan, preguntas como: ¿Qué pasa con el efecto rebote cuando abandono el medicamento? ¿Qué pasa con la pérdida muscular? ¿Dónde queda la gordofobia que se incrusta en medio de este fenómeno global, pero que rara vez se nombra en la conversación mediática?
En este episodio del podcast de Yo debería ser flaca exploro la noción del comer normal, la cual se torna difusa dentro de un mar de desinformación nutricional, terrorismo alimentario y formas restrictivas de comer. Quisiera retomar un comer flexible basado en la confianza corporal que descansa en una capacidad innata de saber elegir comida. Este podcast da respuesta a una pregunta frecuente que escucho en consulta: ¿cómo hago para comer sin controlar? Devuelvo esta pregunta con otra pregunta: cuando piensas en alguien en tu vida que coma sin sufrir, ¿cómo es? Mis consultantes me describen una persona que come de todo, que no controla su alimentación, que disfruta sus alimentos y jamás se culpabiliza o juzga violentamente por sus elecciones. Esta persona sabe comer porque confía en que sabe comer.
En este episodio del podcast de Yo debería ser flaca retorno a un tema que he abordado en el pasado: cierto positivismo tóxico que viene de la mano con frases como "échale ganas" o "todo es un asunto de actitud". Sin embargo, no todo es un asunto de actitud, más frecuentemente, nuestros problemas de salud mental requieren de un abordaje que incluye educación, medicación, apoyo, acceso. En el contexto de los desórdenes alimenticios también requerimos de ayuda, de una comprensión de qué es lo que verdaderamente nos pasa, y cómo podemos salir del ciclo vicioso de las luchas con la comida. Si fuera un tema de actitud solamente, ya nos sentiríamos mejor; al final, no he conocido a nadie que voluntariamente elija afectar su vida negativamente si puede elegir algo distinto.
En este episodio del podcast de Yo debería ser flaca converso con Ximena Tarde, uruguaya y psicóloga especializada en terapia sistémica y familiar. La invito a este espacio porque quiero que la conozcan, que la escuchen, que aprendan de su suavidad consigo misma, de su férreo compromiso por lograr una verdadera salud mental. Ximena nos ofrece los aprendizajes de su recorrido, lo mucho que le costó relacionarse con su cuerpo desde la aceptación. Nos habla de lo que implica incurrir en guerras en contra de ella misma, y cómo estas luchas desembocaron en la comprensión profunda de la necesidad de aceptar y abrazar quien es.
En este episodio del podcast de Yo debería ser flaca abordo la capacidad de observar nuestros pensamientos; fabricaciones mentales que van y vienen, algunos cargados de auto crítica, de insatisfacción, de violencia. Se nos cruzan pensamientos sobre ser inadecuadas, inaceptables, pero al final, importa más qué hacemos con esos pensamientos. ¿Podríamos observarlos? Saber que, independientemente, de qué aparece en nuestra mente, no somos nuestros pensamientos y lo mejor que podemos hacer es relacionarnos con ellos dejándolos fluir, escuchando que tienen para decir para dejarlos ir.
En este episodio de Yo debería ser flaca exploro la esperanza. Considero que nos habita una potencia, una fuerza incomprendida, que nos impulsa a encontrar caminos de bienestar. A veces, es difícil conectar con un sentido de esperanza; sé que el panorama puede verse lúgubre, desesperanzador, pero es mi creencia que poco a poco, los más pequeñísimos esfuerzos, desembocan en grandes pasos y claridades sobre nuestra naturaleza, la cual es confiable y sabe guiarnos aun cuando no lo vemos.