En esta Semana Santa el mundo está hecho un Cristo y al enterarnos de las noticias en Gaza, Ucrania, los Estados Unidos, podemos clamar por los clavos de Cristo. Así es. Las ilusiones de paz, concordia y entendimiento nos caen ahora como a un Cristo. Dos pistolas y los que parecían amigos toman la palabra para ponerse como un Santo Cristo. Las prisas del mundo tienen que ver con la agresividad y la mentira. En el principio fue el verbo y después llegaron los bulos. Según el diccionario, la frase ni Cristo que lo fundó sirve para negar con énfasis la veracidad o la posibilidad de algo, y la expresión vive Cristo supone un testimonio de enfado. ¿Vive Cristo con tanto pseudoperiodismo?
El director de 'El Larguero' se muestra muy crítico con su gestión
Hubo un tiempo en que las páginas de cultura de los periódicos empezaron a incluir noticias sobre cocineros, peluqueros y modistos famosos, equiparando así su actividad a la de Shakespeare, Mozart y Picasso. Si Llongueras saliera de su tumba, celebraría la propuesta del PP madrileño de poner el nombre de Mario Vaquerizo al Centro Cultural Galileo. Llongueras, que convirtió la peluquería en arte, es el responsable último del cambio de nombre, porque los anuncios de Vaquerizo de champús y acondicionadores son puro arte, y a su lado las observaciones astronómicas y las leyes del movimiento de Galileo se precipitan al abismo de la irrelevancia.
"No sé si alguna vez estuvimos rodeados de tanta anomalía. Todo parece excepcional, incomprensible, dispar, monstruoso, nunca visto. Nadie parece saber nada de lo que no se pueda desconfiar"
"Ricardo Piglia, que falleció en 2017, fue profesor en Princeton durante más de una década. Fue, también, el escritor argentino que me enseñó, como escribí una vez, un antídoto contra la crueldad de la escritura"
"A veces pensamos que nuestra vida es nuestra. Y no lo es tanto. Nuestra vida es un capricho del espacio y del tiempo. Nacimos donde nos nacieron y no vivimos otro mundo que el de nuestros contemporáneos"
Xavier Vidal-Folch dedica su columna a la guerra comercial arancelaria entre Estados Unidos y China
Nunca le hemos echado más flores a la paz y al diálogo y -al mismo tiempo- nunca hemos colaborado más con regímenes a los que los derechos y las libertades, por decirlo en el lenguaje cancilleresco de Donald Trump, les besan el culo.
¿Y si Trump nos estuviera haciendo un favor a los europeos? ¿Y si Trump nos estuviera forzando a tomar decisiones que nos hagan menos vulnerables cuando haya de nuevo, en el futuro, un nuevo Trump? ¿Y si Trump tuviera razón en que los europeos hemos vivido cómodos delegando nuestra defensa a su país? ¿Y si Sánchez hiciera bien en abrir oportunidades comerciales en Asia para las empresas europeas?
Xavier Vidal-Folch reflexiona sobre la guerra comercial desatada por Trump