Podium
Lars Koch no es un acusado normal. Su trayectoria se opone a lo que podríamos esperar de un criminal al uso. De hecho, toda su vida ha sido ejemplar: fue un estudiante sobresaliente, es un hombre justo y un padre atento. El juicio no gira, por tanto, en torno a sus motivaciones personales; al contrario, se centra en preguntas universales: ¿Es correcto anteponer la salvación de vidas humanas al principio de la dignidad del ser humano? ¿Es correcto compensar una vida con otra?
Hemos llegado al final de esta historia, pero todavía quedan reflexiones por plantear, más las muchas que quedarán latentes en las mentes del público más atento. En el último episodio de Terror, Javier del Pino pone voz a un discurso dado con motivo de la concesión de un premio a la revista , que sufrió un ataque brutal de un grupo radical islámico, acabando con la vida de doce personas.Charlie Hebdo
De atenerse a la Constitución, el jurado debería mandar a Lars Koch directo a la cárcel. Es decir, si los principios están por encima de las acciones, lo correcto sería haber dejado morir a las 70.000 personas que estaban en el estadio.
El jurado ha decidido el siguiente veredicto: el acusado, Lars Koch, es culpable de 164 delitos de asesinato.