Cadena Dial
Jesús Heredia considera joven a todo el que esté vivo. A sus 88 años, no ha dejado de cantar ni de aventurarse en nuevos proyectos: desde grabar un disco dedicado a Miguel de Mañara a impartir clases online desde el Hospital de la Caridad de Sevilla, donde reside, a Hiroshima, donde uno de sus hijos tiene una academia de flamenco. Es testigo de un tiempo pasado. Ha conocido a Antonio Mairena y a Tomás Pavón, su ídolo. A la Niña de los Peines, Rafael de León y un sinfín de personajes que, en las últimas siete décadas, el tiempo que lleva en los escenarios, se han cruzado en su camino. A la guitarra, por guajiras, fandangos y seguirillas, le acompaña Manolo Herrera hijo, el más precoz de todos los que participan en la serie, que se ha arrimado al más veterano.
Curro Fernández ha recorrido varias veces el mundo acompañando a las primeras figuras del baile, aunque también haya grabado en solitario. Cuando perdió la voz, se volcó en la poesía para recuperar una forma de expresión. Pronto descubrió que su hija, Esperanza Fernández, no tendría un futuro esplendoroso en la danza, hacia donde parecía dirigida, sino en el cante. Ella empezó a interpretar los discos de Lole y Manuel, que por cercanía con la familia le llegaban antes de salir al mercado, hasta que adoptó un discurso propio. Hoy es una de las máximas exponentes del flamenco. Con un sinfín de teatros llenos a la espalda y varios discos en el mercado, en los que ha tenido ocasión de encontrar el flamenco con el folclore latino, la música clásica y la poesía de José Saramago, nos presenta 'Se prohíbe el cante', una reivindicación del flamenco en vivo que aborda, en esta ocasión, junto al guitarrista Alberto López y su padre, que rompe su silencio para cerrar la serie Astros y Promesas con un encuentro histórico. Charla con acento trianero y música superdotada de intimismo.
Es hijo de la fragua y de la fiesta, de una dinastía de cante poderoso e intimista que llegó a la escuela de Antonio Mairena para enriquecerse. Gitano, de Jerez, se hizo popular en televisión por un número por bulerías, ese del bombero que canta y baila, amén de apagar los fuegos. Esta vez viene acompañado de Eduardo Rebollar a la guitarra para hacer de la charla, las bulerías cortas que aprendió del maestro, a quien jalea en su disco postrero, 'El calor de mis recuerdos', y los tangos un verdadero ritual. Así suena la fiesta flamenca en la voz rota de uno que lleva más de cincuenta años dedicado a ellas.
Quién mejor para recordar al maestro José Menese que la cantaora que lo acompañó en uno de sus últimos proyectos de gran envergadura, 'A mis soledades voy, de mis soledades vengo'. Lo hizo junto a Eduardo Rebollar, su guitarrista habitual, con quien vuelve a nuestro patio para revalidar aquella hazaña interpretada en directo. En ese mismo marco, el de La Bienal, la sanluqueña Laura Vital consiguió el ‘Giraldillo’ al Cante en el Concurso de Jóvenes Flamencos, allá por el 2000. Estudió Psicología y cante, creó un estilo propio y hoy lo defiende por vidalita y mariana sentada en la silla de enea.