Manic Street Preachers y la desaparición más misteriosa del rock

SER Podcast

The Holy Bible, el tercer álbum de los galeses Manic Street Preachers es una llamada de auxilio de su compositor Richey Edwards, autor del 75% de las letras de este disco oscuro, claustrofóbico por momentos y tremendamente personal.Durante la extraña gira mundial del álbum -Tailandia, Portugal y Reino Unido- Edwards ingresó en una institución mental para estrellas, la misma por la que pasó Amy Winehouse y en la que coincidió con Eric Clapton. Tras salir de allí, Edwards desapareció en la víspera de un viaje promocional a Estados Unidos. Nunca se le volvió a ver hasta que en noviembre de 2008 fue oficialmente dado por muerto.Recorrer las canciones de The Holy Bible es una experiencia intensa, cruda y también vigorizante. Las canciones del álbum rompen con la temática dominante del britpop y aunque el tercer disco de los galeses coincidió con la publicación del debut de Oasis o el Parklife de Blur, sus canciones parecen sacadas de un mundo distinto. Los temas de Edwards hablan del consumismo, del auge del fascismo o de la anorexia. Todo un vuelvo al hedonismo inglés de los noventa.Esta semana queremos recordar esa historias y esas canciones, ver el peculiar contexto musical y personal en el que fueron creadas y recordar un disco demasiado olvidado de una banda que triunfó a lo grande años después de la desaparición de su letrista.

Más episodios

El último baile de Carla Thomas y Otis Redding

Esta semana David Moreu nos trae al Sofá Sonoro 'King and Queen', el álbum que junto a las dos estrellas de Stax poco antes de la muerte de Otis Redding.Escucha el programa dedicado a la actuación de Otis Redding en MontereyEscucha el programa dedicado a los duetos de Tammi Terrell y Marvin Gaye

El amor de los músicos a la música

Un programa especial de versiones, discos tributo y homenajes musicales.PLAYLIST | Todas las canciones del programahttps://open.spotify.com/playlist/4mqPiUWhUj7iOIhKkvSP8v?si=6a7e36f2f33540d1

Las clases de historia de Ella Fitzgerald

Entre 1956 y 1964, Ella Fitzgerald editó una serie de ocho discos que rindieron tributo a los hombres y mujeres que habían dado forma a eso que se llamó El Gran Cancionero Americano, canciones de musicales de Broadway y de películas de Hollywood que formaron la banda sonora de la primera mitad del siglo XX. Aquel movimiento redimensionó la carrera de Fitzgerald tras sus años en Decca y fue su gran legado como artista. Esos cancioneros o Songbooks rindieron tributo a Cole Porter, Duke Ellington, Irving Berlin o los hermanos George e Ira Gerswin y asentaron su obra y legado entre los amantes del jazz convirtiendo sus composiciones en algo atemporal y eterno. Esta semana recorremos esos discos de la mano del periodista Manuel Recio y con los reportajes de Lucía Taboada.