Podium
Fernando Álvarez viaja a Shenzen, China, para encontrarse con Toni Maëlstrom en Cross Roads. Allí descubre que no es exactamente la mujer que había creído conocer a través de videollamadas y mensajes de audio. Y descubre la existencia de un lugar donde todas las casas, vehículos, edificios y personas tienen su gemelo digital. Su réplica. Su doble. Su cuerpo gemelo. ¿Su alma gemela?
En el hospital, junto a su hijo, Fernando Álvarez piensa en su alucinante experiencia en China, mientras trata de reconectar emocionalmente con su familia. ¿Qué intereses se esconden tras el proyecto Cross Roads? ¿Una empresa de tecnocuidados para la tercera edad? ¿El Estado Chino o Silicon Valley? Las preguntas probablemente queden sin respuesta, porque no hay rastro de Cross Roads, Toni Mäelstrom, Jun Zhao ni el resto de habitantes de la comunidad de Shenzen. ¿Dónde estarán? ¿Y sus respectivos gemelos digitales?
Fernando Álvarez mantiene varias conversaciones con su gemelo digital, después de la clonación de su voz, sus datos biométricos, su entera memoria y biología. Éste le cuenta que le han detectado una obstrucción arterial que hubiera acabado con su vida en tres o cuatro años. Y le revela futuros posibles. Pero, de pronto, un accidente de su hijo le obliga a abandonar Cross Roads y volver a casa. ¿No son nuestros hijos también en nuestro cerebro virtuales?
Entramos en el mundo de la filosofía china, en contraposición con la de Platón y la europea. Y en el dilema de si Cross Roads, donde no hay accidentes ni muertes, constituye o no una utopía. Jun Zhao le propone a Fernando Álvarez si desea ser clonado digitalmente, poseer su propio digital twin. Durante las pruebas médicas, experimenta sueños terribles, extraños. ¿Soñarán los gemelos digitales con ovejas virtuales?