Caracol Podcast
El inicio del camino hacia el autoconocimiento y la comprensión de uno mismo como guerrero o guerrera es un paso importante en la vida de cualquier persona. Es ese fuego inicial, ese impulso que nos mueve a todos y que debemos mantener y alimentar con conocimiento y disciplina. En esta etapa es importante sembrar los fundamentos de nuestra vida, ya que lo que sembramos es lo que cosechamos. Debemos medir nuestro progreso y nuestros logros utilizando nuestros propios indicadores de gestión, ya que cada persona tiene sus propios objetivos y metas en la vida.
Tenemos dos grandes formas de entenderla, por un lado es el ejercicio profundo de pensamiento o el reflejo, una mirada de quienes somos ante los demás. Mirarnos en profundidad y encontrar en que fuimos fuertes y en que fuimos débiles, que factores fueron externos y cuales internos, es el camino para que el resultado del proyecto (exitoso o no) nos deje aprendizajes que nos sirvan como individuos y como equipos.
Dicen los marineros que podemos atravesar la tormenta o rodearla pero no podemos sentarnos y esperar sin hacer nada. Cuando terminamos la batalla, pasamos por momentos de alta tensión, de profundo desgaste y deben quedar conclusiones y enseñanzas claras, allí es donde evaluamos el diseño por escenarios, definimos posibles campos de batalla y nos adelantamos en planeación por si llega a suceder para que, como equipo, podamos reaccionar.
Entrar en batalla es una opción no un fin, ¿hasta qué punto vale la pena entrar en una confrontación con nuestra competencia? Puedo meterme en la lucha ganar, perder o quedar "en tablas" o no meterme en una pelea directa y aún así ganar; por eso Sun Tzu nos dice "El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar" ¿Cómo llegar a ese punto y tomar la mejor decisión? este es el tema en este punto, de la batalla.