Podium
Y por fin llega Tom Cruise. Los españoles se lo pasan bomba con la llegada de los americanos, que preguntan a qué hora se hace la siesta en el rodaje, alucinan con que haya churros, cocido y cachopo en el cátering y se quejan de que la mayoría del equipo no hable inglés. Pero claro, tienen que encontrar la manera de entenderse...
El rodaje se detiene. Otra vez. Harvey Weinstein (el que faltaba) se presenta en Madrid para exigirles que se la cedan a la Fox para rodar escenas extra de Moulin Rouge en Fuenlabrada. Tom Cruise, mientras tanto, disfruta de la vida madrileña y se va a ver al Real Madrid y a jugar al golf.
Arranca el rodaje y los americanos intentan detenerlo: la niña no les gusta, hay que cambiarla y coger otra. Los españoles se plantan. Y la niña, lejos de agradecer esa confianza en ella, se rebela y se niega a aprenderse sus diálogos. Nicole, por su parte, continúa con sus poblemas de rodilla y con una cojera que, según algunos, resulta un poco sospechosa...
Nicole Kidman aterriza en Madrid con una sonrisa, tres pelucas carísimas y 34 sugerencias de cambios de guion. Y con “sugerencias” quiere decir “exigencias”: o Alejandro acomete esos cambios o Nicole coge las maletas y se vuelve a Los Ángeles.