SER Podcast
El hospital de Torrejón de Ardoz (Madrid), público de gestión privada donde el gestor pedía aumentar las listas de espera, ordenó reutilizar material sanitario de un solo uso para ahorrar dinero. En junio, unos 260 trabajadores denunciaron presiones para abaratar costes. Además, Sanidad va a investigar si se produjeron irregularidades o se vulneraron los derechos de los pacientes. En el Congreso, PSOE, PP y Junts votaron a favor de acelerar el endurecimiento del castigo para los delincuentes reincidentes. Y en Extremadura empieza la campaña que marca el inicio de un nuevo ciclo electoral autonómico.
El director ejecutivo de Ribera Salud, la empresa privada que gestiona el hospital público de Torrejón de Ardoz, en Madrid, se desvincula del control del centro después de los audios en los que pide incrementar las listas de espera y rechazar los tratamientos menos rentables. Además, el diario El País añade hoy que cuatro directivos fueron despedidos por denunciar recortes. Mientras, el Gobierno trata de satisfacer a Junts para que desbloquee la legislatura -el Congreso aborda una medida contra los delincuentes reincidentes, una demanda de los independentistas- así como de contener el malestar interno por haber archivado las denuncias de mujeres al exasesor del presidente Paco Salazar por comportamientos machistas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado en dos entrevistas que no conocía tanto al exministro Ábalos, ahora en prisión, que fue su mano derecha y hombre fuerte en el partido. Además, intenta recuperar la relación con Junts aprobando en el Consejo de Ministros algunas de las medidas que reclamaba el partido de Puigdemont. Además, las mujeres que trabajaron con Paco Salazar, uno de los exasesores del presidente, alertaron por escrito de las conductas degradantes con ellas, pero su testimonio fue eliminado del canal interno del PSOE.